Tras el anuncio por parte del consejo mundial que alargaba la temporada hasta el mes de diciembre, para introducir Bahrein el 30 de octubre, muchas fueron las críticas que llegaban desde varios sectores de la Fórmula uno tanto por la época en que se correrían carreras como por preocupación por la seguridad.
Y es que la situación político-social en Bahrein todavía no está tranquila, aún hay tensiones y puede ser peligroso un acontecimiento como un gran premio. Y aquí se abrió la brecha por la disputa que se originó entre la organización del mundial y los equipos, ya que unos querían cambios en el calendario, otros no querían alargar tanto el mundial, y otros simplemente no creían oportuno un gran premio en un territorio tan inestable.
Así que tras ver los problemas generados en el mundo de la Fórmula uno, los organizadores de Bahrein han decidido renunciar a la celebración del gran premio esta temporada, admitiendo que no tenían opciones para poder organizarlo durante éste año.
Ésta es una acertada decisión por parte de los organizadores de Bahrein, ya que de celebrarse el gran premio se habría vivido un gran premio dónde la atención no se centraría en la carrera, sino en otros aspectos, y también se habría puesto en peligro la seguridad de todos los participantes. Además de haberse creado otro conflicto entre los equipos y la organización del mundial.
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